En las industrias de envasado, el nivel de automatización varía en función de la empresa. Hay empresas en las que el proceso de llenado o tapado se realiza automáticamente y el resto del proceso de envasado se realiza manualmente. Algunos envasadores utilizan equipos de envasado semiautomáticos para completar el proceso de producción, mientras que otros utilizan tanto equipos semiautomáticos como automáticos. Aunque cualquier nivel de automatización puede reportar beneficios a los envasadores, también es beneficioso utilizar una línea de llenado completamente automática.
Velocidad de producción
La línea de llenado automático puede obtener más velocidad, que es difícil de alcanzar para los equipos manuales o semiautomáticos. En las líneas de llenado automático, el operario debe configurar las máquinas antes de la producción, incluyendo el ajuste de botellas, tapas, etiquetas u otros componentes de las máquinas. Una vez configuradas, las máquinas pueden funcionar de forma automática y constante, sin necesidad de intervención del operario (excepto para mantener los componentes necesarios para la producción). Los equipos automáticos permiten realizar el enjuagado, llenado o tapado de botellas a una alta velocidad de más de 100 botellas por minuto. Cuando se utilizan equipos manuales o semiautomáticos, los productos se envasan a una velocidad inestable que depende de los operarios. Por lo tanto, el sistema de llenado automático permite al envasador satisfacer las mayores exigencias y generar más beneficios.
Menor coste laboral
Como se ha mencionado anteriormente, al utilizar máquinas de envasado automático, la interacción entre los operarios y los componentes de la máquina disminuirá en gran medida. A veces puede ser necesario que uno o varios operarios ajusten los parámetros o supervisen el equipo o cambien los componentes a granel, pero la cantidad de operarios y su tiempo de trabajo disminuirán considerablemente. Algunas empresas de envasado que disponen de un sistema de llenado automático todavía pueden hacer que los operarios carguen las botellas al principio y descarguen los productos acabados al final de la producción. Sin embargo, ya no es necesario que los operarios participen en cada ciclo de enjuague, llenado y tapado.
Constancia y fiabilidad
Aunque los equipos semiautomáticos no siempre pueden acelerar el proceso de producción, se caracterizan por su consistencia y fiabilidad. Los equipos automáticos de envasado no sólo pueden acelerar la producción, sino también ofrecer la misma o mayor consistencia y fiabilidad. Por ejemplo, las máquinas taponadoras automáticas pueden apretar los tapones de las botellas de forma consistente y repetible, evitando que los tapones queden sueltos o demasiado apretados. Una vez ajustada para adaptarse a un tipo de botellas y tapas, la máquina puede tapar las botellas de la misma manera.
Aunque no todos los envasadores necesitan una línea de llenado completamente automática, el funcionamiento automático puede llevar a algunas personas a pasar a la automatización en las primeras fases del proceso. Esto puede dejar espacio para que la empresa aumente su equipamiento.
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